sábado, 19 de mayo de 2012

Esa tarde...






Cuando el Sol estaba en lo alto del cielo, escuché  un llamado y mi corazón latiendo. Era tu inconfundible vos que me decia  “buscame”  y yo, eufórica corrí para  besarte. Te encontré y en un cálido cesped disfrutamos yo contigo y tu conmigo. Nuestras miradas decían  “nunca te olvidaré”. Un rato después caminamos como enamorados a mi me gustaba que estemos casi pegados. Faltaba mucho para que la tarde cayera,  tuvimos que partir,  para que nadie  supiera. Ahora estoy aqui acordandome de lo pasado,  espero no arrepentirme de haberte esperado tanto . . .


No hay comentarios:

Publicar un comentario