jueves, 30 de mayo de 2013

Amor de tarde - Mario Benedetti

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.



jueves, 16 de mayo de 2013

-(Y)†♡

Solías decirme que me amabas
Sí, eso es lo que decías
Solías comprarme flores
aunque no era día de San Valentin
Me sorprendías con una cena
a pesar de que acababas de comer
Pero, ¿qué pasó?
Hemos estado pasando por unos cambios
como si estuviéramos en diferentes lugares
Y ahora crees que tú puedes
simplemente hacer lo que haces
Sin ninguna consecuencia...
No es lo que dijiste, sino lo que no dijiste
No es lo que hiciste, sino lo que no hiciste
No es a donde fuimos, sino a donde no fuimos...
Es como si ni siquiera te conociera
eres solamente un extraño y ya no te reconozco más
¿Qué le pasó al hombre que eras antes?
Solías mirarme a los ojos pero ahora sólo miras a otro lado
Si ponía algún tiempo extra dices que simplemente no puedes quedarte
Si me dejas sola en casa por solo una noche más
Lo prometo que será la ultima vez, yo no te voy a perseguir
Solo dime como puedo recuperar otra vez
a ese hombre que conocí la primera vez




miércoles, 8 de mayo de 2013

--

Abril 13 del 2013.
Sé que ya pasó, y que la magia ya no está, puedo verlo, puedo sentirlo, estoy consciente, lo juro, pero no quiero aceptarlo, no estoy lista para hacerlo; aún me duele, aún lo quiero, aún lo extraño.
“¡Él ya te olvidó, supéralo!” Hay algo en esas palabras que no termino de creer.
Y podría estar bien, y podría haberlo dejado atrás hace mucho, pero no lo estoy, y no lo hago; sigo aquí, aferrándome a alguien que no volverá. No lo hará. ¿Cómo me desprendo de algo que ya no es mío?
Aún recuerdo su perfume, ese perfume que me hacía enloquecer, ese perfume que tanto me gustaba; lo identifico fácilmente. Hoy, por ejemplo, pasé junto a un chavo con tu mismo olor impregnado. No sé exactamente lo que sentí, sin embargo, sé perfectamente lo que pensé.
Me lastimaste mucho, ¿sabes? Me has hecho llorar, maldecirte, gritarte, enfadarme; has logrado tantas cosas conmigo, desde lo bueno hasta lo malo. Pero no has logrado hacer que te odie. A pesar de todo, a pesar de lo dicho, a pesar de lo hecho, no te odio, te quiero.

He intentado olvidarte, los resultados han sido inútiles, no lo logro.
Tal vez sea por eso que dicen, “No hay nada que se quede más grabado en la memoria, como la necesidad de olvidar a alguien”.

Abril 25 del 2013.
Y aquí estoy, contemplando tu imagen, interrogando mi mente.
Recuerdo todo lo que pasó, desde que te conocí, hasta que me fui.
¿Qué tal duele? ¿Qué tal extrañas? Me haces falta. Pero no te lo diré. Tú me has olvidado ya, debería hacer lo mismo yo.

Mayo 1 del 2013.
¿Cómo es que lo logras? Es demasiado difícil. No puedo hacerlo. Debo superarte. Por ahora parece ser lo mejor. Pero recuerdo todo, lo recuerdo tan bien; ¿cómo llegamos a esto?
Recuerdo cuando me puse tu chaqueta, dijiste que te encantaba como lucía con ella. Y recuerdo las risas, y esas cargadas a cambio de besos. Recuerdo la lluvia. Y aquellas despedidas. Tú dijiste “nos vemos”, pero no volvimos a hacerlo.
Recuerdo cuando acariciaste mi mejilla y susurraste a mi oído “Te amo”. Recuerdo cuando tomaste mi mano; y el cómo decías verme hermosa. Como nos sentíamos los reyes del mundo entero. Y hablábamos de un futuro, como si tuviéramos un presente. Y esos besos en la frente; me hacías sentir segura. ¿Recuerdas “nuestra canción”? Sonreía cada que la escuchaba. Y te creía, confié en ti. Recuerdo tu mirada y el cómo sonreías cuando estaba a tu lado. Recuerdo cuando tomaste mi cintura para acercarme a ti. Y recuerdo tus regaños y tus juegos; eras tan ocurrente. Corríamos sin cesar, no queríamos que nos encontraran. Y recuerdo ese dos de febrero donde todo se calló. Lo recuerdo todo; tan preciso, tan exacto. Aquel primer beso; y recuerdo tu voz. Y lo nervioso que te ponías. Y sólo escúchame ahora, también yo te amé.