sábado, 1 de septiembre de 2012

palabras del silencio

La pasión está dentro de todos nosotros. Dormida, esperando, y aún sin desearlo, sin decirlo, se desata, abre sus fauces y aúlla. Nos habla, nos guía. La pasión nos gobierna a todos y nosotros obedecemos. ¿Qué remedio nos queda?. La pasión es la fuente de nuestros mejores momentos: la alegría de vivir, la claridad del odio y el éxtasis del dolor. A veces duele más de lo que podemos soportar. Si pudiéramos vivir sin pasión, tal vez pudiéramos encontrar algo de paz, pero estaríamos vacíos. Habitaciones vacías, destartaladas y húmedas. Sin pasión... Estaríamos realmente muertos.


2 comentarios:

  1. Que cierto, esta entrada tiene mucha razón. Un saludo de http://oscuridad-nessi.blogspot.com.es/

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  2. tienes toda la razón. Sin pasión seríamos seres irracionales, actuaríamos por leyes y no por sentimientos. Eso no sería vida, sería auto-suicidio

    Saludos de la chica de los chicles, que vive apasionada a la pasión(:
    http://lachica-deloschicles.blogspot.com.es/

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